¿Cómo clavar un clavo en hormigón?
Clavar un clavo en hormigón es una operación que requiere de ciertas indicaciones antes de hacerse. En efecto, requiere de clavadoras y clavos específicos para este material – uno de los más duros dentro de la construcción – y, por ello, como especialistas tanto en herramientas como en consumibles para dichas operaciones, Corgrap quiere ofrecerle alguna información útil para esa tarea. De paso, recordarle que en su catálogo podrá encontrar una gran variedad tanto de consumibles y clavos para hormigón como clavadoras para hormigón de distintos modelos y muy ajustadas en presupuesto.
En primer lugar, debe hablarse siempre de la seguridad. Es importante asegurarse antes de emplear una clavadora de hormigón, que siempre serán del tipo neumáticas, de que esta se encuentra en perfectas condiciones. En efecto, este tipo de máquinas tiene gran potencia y, por lo mismo, debe asegurarse de que siempre se encuentre en las mejores condiciones. Para ello, debe mantenerse siempre aislada de la humedad y comprobar que cada una de sus partes y funciones trabajan adecuadamente.
Entre todas ellas, las clavadoras de hormigón llevan un pestillo de seguridad que impide que se accionen involuntariamente. Sin quitarlo, asegúrese de que el resto de mecanismos funcionan correctamente. Las clavadoras para hormigón generalmente cuentan con un motor que se acelera o baja de ritmo dependiendo de la posición de la máquina. Igualmente, cuentan con un regulador de potencia y de profundidad de clavado. Asegúrese de que este se encuentra en la posición necesaria para poder realizar el trabajo. Normalmente, para trabajos sobre hormigón se requiere de la mayor potencia por tratarse de una superficie dura.
Por otro lado, es siempre recomendable que cuente con los elementos de seguridad necesarios para este tipo de tareas: guantes, casco y gafas protectoras además de un elemento para protegerse del ruido que puede hacer la máquina.
Una vez se han tenido todos estos puntos en cuenta, puede procederse a clavar un clavo en hormigón empleando la máquina adecuada para ello.
Paso a paso para clavar un clavo en hormigón
1.- Mantenga en todo momento la máquina sujeta con ambas manos mientras la manipula
Estas máquinas requieren que las tomemos con ambas manos y hagamos una sujeción firme. Al mismo tiempo, se recomienda que no se coloquen con mucha separación de la superficie. Le recordamos que actualmente la mayoría de las clavadoras para hormigón funcionan por contacto, por lo que debe apoyarla contra la superficie en la que va a trabajar para evitar que el clavo pudiera salir rebotado. Al mismo tiempo, evite posicionar su cara detrás de la trayectoria de la clavadora, ya que puede tener rebote e impactarle. Igualmente, tampoco debe clavar un clavo sobre otro y debe asegurarse de encontrarse usted mismo en condiciones óptimas para trabajar con la clavadora de hormigón. Por último, no trabaje con la clavadora de hormigón en ángulos inaccesibles o de difícil alcance.
2.- Escoger el clavo adecuado
Para clavar un clavo en hormigón es importante no solo escoger la herramienta adecuada, sino también el tipo de consumible indicado para dicha operación. Existen varios tipos de clavo para hormigón: normalmente, se diferencian en la dureza que tienen, siendo recomendable escoger además uno que se adapte bien a las condiciones que va a tener que soportar el consumible en concreto. Estas pueden ser condiciones específicas de humedad, temperatura, oxidación, etc.
3.- Cargue los clavos según la medida adecuada
Existen diferentes tipos de clavos para hormigón. El más adecuado dependerá fundamentalmente de la dureza de la superficie y de su grosor. Así pues, siempre es recomendable escoger un clavo con una longitud igual a dos tercios de la superficie sobre la que se va a clavar. Así pues, el siguiente paso será cargar la hilera de clavos conforme a las recomendaciones del fabricante. Los clavos normalmente se insertan a través de una bobina en un carril con el que cuenta la propia máquina. Este generalmente termina en la propia boquilla de la máquina, por lo que la operación de cargarlos resulta muy intuitiva.
4.- Apoyar la herramienta contra la superficie
Tal y como se ha indicado, las clavadoras de hormigón funcionan normalmente solo mediante presión contra la superficie. De esa manera, pueden operar de forma extremadamente segura. Lo que se debe hacer es acercar su boquilla a la superficie sobre la que se pretende trabajar introduciendo el clavo. Acercaremos su boquilla y, entonces, haremos una ligera presión sobre ella. La máquina empezará a funcionar y, cuando esté colocada en la posición correcta, accione su gatillo para disparar el consumible. Asegúrese de que ha quedado en buenas condiciones y que se ha insertado de forma limpia.
¿Qué clavadoras y clavos usar para clavar sobre hormigón?
Se hablará ahora de algunas de las clavadoras para hormigón más recomendables. En primer lugar, hablaremos de las clavadoras neumáticas para pin de alta presión CP-C y CP-W, que trabajan con hasta 60N.
Cuenta con función de disparo secuencial y cuerpo de aluminio, por lo que es una clavadora para hormigón ligera y muy manejable. Otro de los modelos recomendados es la clavadora neumática para clavos de alta presión ZFRP, que tiene una capacidad de carga de 100 clavos en bobina y regulación de profundidad del clavado.
Si se trata de un clavo más grueso, más largo o que requiera de un trabajo más preciso, será necesario combinar los alicates con un martillo sacaclavos. En concreto, lo que se debe hacer es agarrar la punta del clavo con los alicates. De esa manera, se tendrá un punto de apoyo con el que hacer palanca con el martillo. Hay que pensar que la principal dificultad de extraer clavos sin cabeza es precisamente que no puede apoyarse la pieza del martillo en ellos.
También es una buena alternativa entre las clavadoras de hormigón los modelos neumáticos de clavos con bobina para electrosoldado de alta presión. Es una herramienta neumática que cuenta con morro dentado y funciona con disparo a contacto. Se trata también de una máquina sumamente manejable e indicada para este tipo de trabajos. Las clavadoras neumáticas para clavos de alta presión CAP, CCP y CP-W cuentan con protección contra polvo y residuos y cuerpo en aluminio, por lo que son ligeras y manejables. Tiene carga lateral y un escape regulable de 360º. Todas estas características juntas dan como resultado una clavadora de hormigón ideal para buenos resultados.
Entre los clavos para hormigón más recomendados están los clavos en bobina de acero FAP con unión de plástico. Son de pequeño tamaño y cuentan con un diámetro de cabeza de 5,5 mm y 2,5 para su caña. También hay modelos de clavos para hormigón como el clavo en peine en acero 2,6 que están específicamente indicados para clavar madera sobre hormigón.