Cerramos por vacaciones · Del 23 de Diciembre al 1 de Enero.

¿Cómo elegir la longitud del clavo?

Elegir la longitud de un clavo no siempre puede ser fácil. En efecto, es posible que le asalten preguntas sobre cuánto debe penetrar en la superficie a la que quiere unir el clavo o cuánto debe haber de la superficie o pieza que quiere unirse. De esa manera, existen algunas preguntas importantes y que requieren respuesta para poder hacer una elección adecuada y obtener los mejores resultados en su trabajo. Como empresa especialista, Corgrap puede ayudarle con una serie de consejos para elegir la longitud del clavo así como el mejor clavo según cada material.

¿Cómo elegir la longitud del clavo?

Puntos a tener en cuenta para elegir la longitud del clavo:

Como norma general, deben tenerse en cuenta una serie de puntos básicos sobre el propio clavo y también sobre las superficies que van a fijarse con ellos.

Superficie de la pieza que se está fijando

Se tendrá en cuenta el grosor de la pieza que va a fijarse empleando un clavo. La relación que debe haber entre esta pieza y el clavo es de un tercio. Es decir; si se quiere fijar una pieza de 10 mm de grosor, el clavo debe tener tres veces más esa medida. Sin embargo, esta medida debe ir también en relación a la base.

Superficie que va a actuar como base o sobre la que va a fijarse la anterior

A la hora de elegir la longitud de un clavo debe tenerse en cuenta también el grosor de la base o pieza a la que va a unirse la pieza que va a fijarse. En ese caso, elegir la longitud del clavo es elegir una correlación entre ambas, donde hemos dicho que la longitud total debe ser de tres veces el grosor de la pieza a fijar y de dos tercios de la superficie en la que se está fijando.

Ejemplo para escoger la longitud de un clavo

Supongamos, como hemos dicho, que se quiere fijar un clavo a una superficie. Dicha superficie tiene un grosor total de 30 mm (por ejemplo, una pared de madera), y la superficie que se quiere fijar (por ejemplo, una tablilla) tiene un grosor de 10 mm. Eso quiere decir que el clavo debe tener una longitud aproximada de 30 mm. De la longitud total del clavo, 1/3 cubrirá el total de la tablilla que se va a fijar, y 2/3 quedarán dentro de la pared, sin penetrarla del todo.

Esta regla general servirá para hacer que la sujeción de la pieza sea correcta y firme y de paso nos ayudará a no causarle ningún daño a la superficie que hace de base (la pared de madera, en este caso). Igualmente, hay que debe tenerse mucho cuidado de no doblar el clavo cuando se está fijando en la superficie (especialmente en madera) ya que, si se clava torcido y pierde su forma recta, corremos el riesgo de que no cumpla bien su función y de que astille la madera.

¿Cómo elegir la longitud del clavo?

Elegir un clavo según el tipo de cabeza y terminación

En segundo término, y en relación a la longitud del clavo, también debe saber cómo escoger un clavo según el tipo de cabeza con el que cuenta y su terminación.

Clavos de cabeza plana

1.- Clavos de cabeza plana

Este tipo de clavos tienen una superficie plana en su cabeza: una ventaja a la hora de golpearlos y hacer que se fijen más firmemente. En efecto, dicha forma en su cabeza facilita su capacidad de retención. Este tipo de clavos normalmente se utilizan para la fijación de maderas de poco espesor.

Clavos de cabeza ovalada

2.- Clavos de cabeza ovalada

Los clavos de cabeza ovalada cuentan con una cabeza más pequeña y, por lo mismo, quedan sobre la misma altura que la propia superficie. Esto les facilita disimularse en dichas superficies y, por lo mismo, son usados en suelos de madera o embellecedores y guardapolvos, donde se quiere mantener oculta su punta.

Clavos de cabeza

3.- Clavos de cabeza

Se trata de clavos de cabeza plana y ancha, por lo que reparte mucho la superficie en la que se golpea y la forma en la que la unión permanece junta. Este tipo de platos se emplea normalmente para fijar placas de madera de más espesor así como en trabajos de construcción.

Clavos de terminación estriada

4.- Clavos de terminación estriada

En relación a la terminación, existen clavos de terminación estriada que están pensados para evitar que los clavos puedan deslizarse en una superficie. Por ello, están recomendados para superficies de mayor espesor y disponen de una gran capacidad de fijación.

Elegir la longitud del clavo teniendo en cuenta la longitud de su caña

Si se trata de elegir la longitud del clavo debe tenerse en cuenta siempre la longitud de su caña. Esta puede ser de diferentes tipos y, al mismo tiempo, puede tener diferentes relieves.

Clavos de caña anilladas

Clavos de caña anillada

Dispone de una serie de anillos o vetas en la superficie que aumentan su capacidad de sujeción a una superficie. Suelen emplearse en trabajos de construcción o estructura donde se busca evitar su desclavado.

Clavos de caña lisa

Clavos de caña lisa

Son el tipo de clavo más corriente, y su caña no tiene ningún tipo de relieve. Por ello son de rápida aplicación, aunque con un poder de sujeción menor.

Clavo en espiral

Clavo en espiral o roscado

Este tipo de clavos cuentan con una caña retorcida o roscada. Se busca con ello aumentar su sujeción. Se emplean en trabajos de construcción y en el entramado de acero y madera para evitar su desclavado.

Clavo de caña estriada

Clavo de caña estriada

También llamados clavos de caña roscada, son un tipo de clavo similar a los tornillos en su caña y que permiten uniones muy duraderas. Están especialmente pensados para los entramados de madera y acero.

Tipos de clavo según el material

A continuación hablaremos de los tipos de clavo más corrientes según el tipo de material del que se trate. En el catálogo de Corgrap podrá encontrar diferentes tipos de clavo clasificados según sus prestaciones y el material para el que sirven así como según otros criterios como su propia longitud. Algo muy útil a la hora de escoger la longitud de un clavo.

Clavos de acero bruto

No son recomendables, sobre todo para superficies exteriores ya que se oxidan con facilidad y también se tuercen. En su defecto, es mejor emplear acero galvanizado o bien zincado si se busca un clavo para exteriores.

Clavos de acero templado

Este tipo de clavos están recomendados para la fijación sobre superficies de hormigón.

Clavos de acero bricomatado

Un tipo de clavo que se emplea fundamentalmente para decoración ya que tiene el mismo aspecto que el latón.

Suscríbete para recibir nuestras novedades y promociones exclusivas!
Bea