Ejemplo para escoger la longitud de un clavo
Supongamos, como hemos dicho, que se quiere fijar un clavo a una superficie. Dicha superficie tiene un grosor total de 30 mm (por ejemplo, una pared de madera), y la superficie que se quiere fijar (por ejemplo, una tablilla) tiene un grosor de 10 mm. Eso quiere decir que el clavo debe tener una longitud aproximada de 30 mm. De la longitud total del clavo, 1/3 cubrirá el total de la tablilla que se va a fijar, y 2/3 quedarán dentro de la pared, sin penetrarla del todo.
Esta regla general servirá para hacer que la sujeción de la pieza sea correcta y firme y de paso nos ayudará a no causarle ningún daño a la superficie que hace de base (la pared de madera, en este caso). Igualmente, hay que debe tenerse mucho cuidado de no doblar el clavo cuando se está fijando en la superficie (especialmente en madera) ya que, si se clava torcido y pierde su forma recta, corremos el riesgo de que no cumpla bien su función y de que astille la madera.
Elegir un clavo según el tipo de cabeza y terminación
En segundo término, y en relación a la longitud del clavo, también debe saber cómo escoger un clavo según el tipo de cabeza con el que cuenta y su terminación.
1.- Clavos de cabeza plana
Este tipo de clavos tienen una superficie plana en su cabeza: una ventaja a la hora de golpearlos y hacer que se fijen más firmemente. En efecto, dicha forma en su cabeza facilita su capacidad de retención. Este tipo de clavos normalmente se utilizan para la fijación de maderas de poco espesor.
2.- Clavos de cabeza ovalada
Los clavos de cabeza ovalada cuentan con una cabeza más pequeña y, por lo mismo, quedan sobre la misma altura que la propia superficie. Esto les facilita disimularse en dichas superficies y, por lo mismo, son usados en suelos de madera o embellecedores y guardapolvos, donde se quiere mantener oculta su punta.
3.- Clavos de cabeza
Se trata de clavos de cabeza plana y ancha, por lo que reparte mucho la superficie en la que se golpea y la forma en la que la unión permanece junta. Este tipo de platos se emplea normalmente para fijar placas de madera de más espesor así como en trabajos de construcción.
4.- Clavos de terminación estriada
En relación a la terminación, existen clavos de terminación estriada que están pensados para evitar que los clavos puedan deslizarse en una superficie. Por ello, están recomendados para superficies de mayor espesor y disponen de una gran capacidad de fijación.