¿Cómo usar una grapadora?

Usar una grapadora puede parecer una operación sencilla e intuitiva a simple vista. Sin embargo, no siempre es así, ya que existen diversos modelos de grapadoras con diferentes modos de uso, que pueden requerir algo más de complejidad. Por ello, desde Corgrap le queremos asesorar sobre los diferentes tipos de grapadoras que existen en el mercado, como de su funcionamiento. También le mencionaremos algunas medidas de seguridad necesarias que deben cumplirse cuando se manipulan grapadoras en general.

Paso a paso del uso de la grapadora

Hay que distinguir entre tres tipos de grapadoras: las manuales, las eléctricas y las neumáticas. Así pues, se hablará en primer lugar de como usar una grapadora manual, en segundo término, de cómo usar una grapadora eléctrica y por último trataremos el uso de la grapadora neumática. Probablemente la mayoría de los usuarios estén ya familiarizados con las grapadoras manuales desde una temprana edad, por ello, en primer lugar, se explicará cómo usar una grapadora manual.

Cómo usar una grapadora manual

1.- Poner los consumibles en la grapadora

Lo primero que debe hacerse es poner los consumibles o grapas en la grapadora manual que se haya elegido. Hay que recordar que cada grapadora sirve para un tipo de trabajo determinado. En ese sentido, debe escogerse tanto la clase de consumible adecuado, como la grapadora idónea para la tarea que vamos a realizar. De forma general puede decirse que para cargar una grapadora manual, se debe deslizar el carril que tiene situado normalmente en la parte trasera; para ello presionamos el gancho con muelle que ajusta la tira de grapas para que no se desplace con el uso.

2.- Disparar con su brazo mecánico

Una vez introducido el consumible en la grapadora manual, simplemente se debe presionar, haciendo pinza con la mano, en el brazo que tiene la grapadora para expulsar de ella la grapa. Este tipo de grapadora es la más común en trabajos de tapicería o textil, entre otros.

Cómo usar una grapadora eléctrica

Las grapadoras eléctricas reciben su nombre porque necesitan de electricidad para su funcionamiento. Normalmente se emplean en trabajos de carpintería y construcción, y en algunos casos para trabajos de calzado. Se trata de un tipo de grapadora que cuenta con un dispositivo electromagnético para la percusión con el que martillea y que, según el modelo de grapadora, nos permite ajustar la intensidad del golpe. Debemos tener en cuenta la dureza del material con el que vamos a trabajar para así escoger la mejor grapadora y el mejor consumible para la tarea que vamos a desempeñar.

1.- Cargar la grapa o consumible

A la hora de cargar la grapadora eléctrica, debemos tener en cuenta los diferentes modelos del mercado, ya que muchos de ellos nos permiten ajustar la profundidad del clavado mediante un regulador, el cual se encuentra cerca del gatillo. El procedimiento de carga en la grapadora eléctrica es similar al de carga de la grapadora manual: cuentan con un carril en la parte inferior que se desliza hacia atrás para introducir en ella el tipo de consumible adecuado. Existen dos tipos de grapadoras eléctricas: las de batería y las de cable.

Para el uso de cualquier grapadora eléctrica, es necesario tener en cuanta una serie de medidas de seguridad, que citaremos más adelante.

2.- Apretar el gatillo para soltar la grapa

Es muy importante que antes de apretar el gatillo o disparador de la grapadora, el morro de esta siempre esté en contacto con la superficie sobre la que se desea grapar. Para poder insertar las grapas en el lugar deseado, simplemente tenemos que apretar el gatillo o disparador de la grapadora eléctrica para que expulse el consumible.

3.- Soltar el gatillo o disparador cuando se ha clavado la grapa

Una vez se ha disparado y clavado el consumible, debe soltarse el disparador y repetir la operación desde el principio si es necesario.

Cómo usar una grapadora neumática

El modo de empleo de este tipo de grapadoras es muy similar al de las grapadoras eléctricas. Simplemente le añadiremos una serie de consejos enfocados al uso para este tipo de herramientas. Las grapadoras neumáticas funcionan con aire a presión y para ello deberemos contar con un compresor de aire que será el que proporcione la potencia a la herramienta.

1. Antes de utilizar la herramienta

Se debe comprobar las conducciones de aire. A continuación, es importante comprobar que tanto la manguera como los conectores de ésta están en buen estado. Si es así, lo único que debemos hacer es conectarla a la manguera del compresor. Por otro lado, hay que asegurar el buen acoplamiento de la grapadora a la manguera del compresor, por lo contrario, la manguera puede salir disparada como un proyectil.

2. Consejos durante el trabajo

Al estar conectados a una manguera, debemos tener en cuenta que existe una limitación de movimiento. Por este motivo, hay que adquirir una posición de trabajo cómoda donde la manguera nos permita hacer uso de la grapadora correctamente.

3. Después del trabajo

Cuando se acabe la tarea a realizar, ya podemos desconectar la grapadora del circuito de aire a presión. Sólo se tiene que desenchufar de la manguera mediante el enchufe rápido, y después limpiaremos la grapadora para el próximo trabajo.

Medidas preventivas del uso de grapadoras

En primer lugar, hay que recordar que independientemente de si se trata de una grapadora manual, de una grapadora eléctrica o de una grapadora neumática, este tipo de herramientas siempre deben mantenerse fuera del alcance de los niños.

En referencia a la grapadora eléctrica de cargador y batería, siempre debe ser cargada con su cargador. No debe emplearse otro distinto al que suministra el fabricante. De lo contrario, se corre el riesgo de que la batería se incendie o explote por ser incompatible con dicho cargador. Sucede, por ejemplo, cuando su corriente de carga es superior a la de su acumulador. Lo mismo se debe de considerar en cuanto a la batería: siempre debe emplearse la suministrada con el fabricante y no otra que no corresponda con el mismo modelo.

Es necesario asegurarse de que las baterías externas no tengan contacto con ningún elemento metálico que pueda provocar un cortocircuito. De nuevo, en referencia a las baterías, estas nunca deben ser sometidas a condiciones de temperatura extremas para no dañarlas.

Otro punto esencial es el de no forzar nunca una grapadora. En ocasiones, pueden quedarse atascadas. Para ello, lo primero es desconectar la grapadora de su fuente de alimentación para evitar un disparo accidental. A continuación, se debe abrir el carril de carga e intentar liberar los consumibles. Si con esto no es posible solucionar el atasco, se recomienda llevarla a un establecimiento especializado o al servicio técnico oficial.

Es siempre aconsejable usar gafas de seguridad al utilizar las grapadoras manuales, eléctricas o neumáticas. De lo contrario, algún resto o consumible podría impactar en el rostro o los ojos.

Es muy importante escoger fabricantes de calidad, tanto para las grapadoras como para los consumibles. De lo contrario, no solo se estará comprometiendo el trabajo que se quiere hacer, sino también la propia seguridad de quien está manipulando estos elementos.

A la hora de usar una grapadora tanto manual, eléctrica o neumática, tenemos que verificar que la máquina no presente ningún tipo de avería. Hay que pensar que los daños pueden tener lugar en diferentes sitios del dispositivo. Por ejemplo, puede estar roto su gatillo y no hacer correctamente los disparos, o tener el carril de carga en mal estado por lo que se pueden deformar los consumibles, o incluso atascarse con mucha frecuencia. También podría estar estropeada su batería o la fuente de alimentación y no funcionar correctamente, entre otros. En cualquiera de estos casos, es siempre recomendable llevarla a un establecimiento especializado o un servicio técnico oficial.

Y recuerde que es importante siempre escoger tanto la grapadora como el tipo de grapa adecuado para cada superficie sobre la que se va a trabajar. Un ejemplo de ello serían las grapadoras neumáticas, que son herramientas muy versátiles que pueden valer para diferentes trabajos. Su consumible o incluso el modelo de grapadora, podría variar en gran medida según el uso que le vayamos a dar. De lo contrario, una mala elección haría muy difícil ejecutar y finalizar correctamente el trabajo. Por ello, es siempre recomendable acudir a un servicio profesional que le pueda aconsejar sobre el tipo de consumible y herramienta idónea, así como de los usos que se le pueden dar.

Por último, hay que sugerir que es necesario emplear el sentido común y utilizar siempre adecuadamente la grapadora, independientemente de su tipo. No es recomendable manipular las herramientas si se está en condiciones de cansancio, falta de visibilidad o incapacidad.

Con estas pautas y consejos, le ofrecemos la posibilidad de sacarle el máximo partido a unas herramientas tan completas y versátiles como las grapadoras.

Corgrap cuenta con un equipo de profesionales con más de 40 años de experiencia en el sector, y disponemos de las mejores soluciones y marcas de la industria. Somos conscientes de que cada trabajo requiere diferente solución, por ello como fabricantes y expertos en el sector de las fijaciones industriales disponemos del mejor asesoramiento profesional y productos de alta calidad. Contacte con nosotros.