¿Qué tipos de clavos existen?
Los clavos son, desde la antigüedad, un elemento esencial en diversos tipos de construcciones. Su fabricación se puede realizar con diferentes materiales. Existen numerosos tipos de clavos, por esta razón, antes de escoger un tipo de clavo, es importante tener en cuenta sus características de fabricación. Por consiguiente, desde sCorgrap, como empresa especialista en toda clase de consumibles y herramientas para fijaciones industriales, le queremos facilitar más información de este consumible tan esencial para la construcción, ebanistería y trabajos de bricolaje en general.
¿Qué son los clavos y cuáles son sus aplicaciones?
Los clavos son elementos que sirven para la fijación de superficies y que están compuestos de metal. Se suelen aplicar preferentemente en la construcción, y así mismo, pueden servir para diversas tareas según sus especificaciones. Dependiendo del tipo de caña, material y dimensiones, están indicados para uno u otro trabajo. A continuación, le hablaremos de algunas de las aplicaciones más comunes que pueden encontrarse para los clavos.
Tipos de clavos según su aplicación
Vamos a mencionar algunos de los tipos de clavos más comunes según su aplicación. Esta forma de clasificarlos hace más fácil saber para qué trabajos y tipos de material está indicado cada uno de ellos.
1.- Clavos para carpintería o mobiliario
Los clavos para carpintería y mobiliario, se podría decir que son los clavos más comunes y, al mismo tiempo, también sean los usos más antiguos para este tipo de consumible. Por ello, y gracias a la gran versatilidad que tienen los clavos pueden servir para multitud de tareas.
Son clavos para madera, normalmente son usados para trabajos que necesiten ser más discretos, y así no perjudicar al diseño.
Son clavos en el que el diámetro de su cabeza es pequeño. Estos también buscan la mayor discreción y ligereza en su aplicación.
Empleados sobre todo en el montaje de muebles de diferentes tipos, al mismo tiempo también son empleados para la confección y sujeción de su estructura interna.
Sirven para la unión de las diferentes piezas que forman el conjunto de un mueble. Por ello, deben ser robustos.
Específicamente estos clavos se emplean en la fabricación de armarios y sirven para sujetar su estructura.
Las sillas son otro elemento que requiere de clavos específicamente diseñados para aguantar el peso. Por ello, este tipo de clavos tienen características específicas que tienen la resistencia como prioridad.
Generalmente, se emplean para la sujeción del marco: una pieza esencial para darle robustez a toda la estructura.
Se emplean en complemento a las grapas. Este tipo de consumibles sirven para fijar diferentes materiales que van desde los forros hasta los rellenos.
Este tipo de consumibles sirven para hacer un correcto cierre de una estructura que debe ser resistente y quedar bien sellada.
Los canapés son estructuras que necesitan de gran fijación en su entramado, para proporcionar un buen descanso.