¿Qué tipos de grapadoras escoger?

Grapadora manual

El primero de los tipos de grapadoras del que se hablará son las grapadoras manuales. Estas son las más empleadas ya que, en la mayoría de trabajos, se requieren herramientas que no necesitan demasiada potencia. En efecto, este tipo de grapadora son muy empleadas en trabajos que van desde la marquetería o la papelería hasta la carpintería pasando por el textil o el calzado.

Hay que decir que, a su vez, dentro de las grapadoras manuales existen varios subtipos. El primero de ellos sería la grapadora de sobremesa o escritorio. Esta solo puede emplearse en trabajos de papelería y es la más conocida por todo el mundo ya que se emplea a lo largo de la vida de estudiante y también para unir diferentes papeles o documentos mediante una simple grapa. Ahora bien, este tipo de grapadoras y sus respectivos consumibles no valen más allá de hacer de sujeción para papeles en general o funciones de papelería en particular. Naturalmente, si lo que se quiere es hacer algún trabajo de papelería siempre es recomendable y suficiente contar con este tipo de grapadoras.

Grapadoras de alta resistencia

Las grapadoras de alta resistencia son otro de los tipos de grapadora manual que existen. Se trata de una herramienta con más capacidad para el grapado y que, por lo tanto, puede emplearse con más materiales. Son también empleadas en tareas de papelería, aunque específicamente para poder grapar y unir un mayor número de documentos. Concretamente, son capaces de unir hasta el doble en número.

Grapadoras de brazo largo

Las grapadoras de brazo largo tienen, tal y como indica su nombre, un brazo de mayor longitud. Con él puede grapar en partes centrales de una superficie y de hecho pueden también grapar un grosor más robusto. Por ello son también empleadas en tareas de papelería con gran eficacia.

Grapadora eléctrica

El segundo de los tipos de grapadoras que existe son las grapadoras eléctricas. Este tipo de grapadoras funcionan mediante electricidad tal y como indica su nombre. Sin embargo, están disponibles en dos variantes indicadas para usos y necesidades específicos:

Grapadora eléctrica con cable

Este tipo de grapadoras son las más potentes y pueden trabajar sobre cualquier tipo de material. Desarrollan una potencia muy superior a la de las grapadoras manuales y, por lo mismo, pueden emplearse en más tipos de trabajos y materiales. Concretamente, este tipo de herramientas se emplean en trabajos de carpintería, ebanistería, marquetería e incluso construcción. Son un tipo de grapadora muy empleado en la industria de la tapicería para forrar y sujetar superficies como forros o telas. Igualmente, hay que destacar que son un tipo de herramienta muy empleado en la zapatería.

Por otro lado, hay que destacar también que se trata de máquinas que pueden trabajar con una mayor rapidez que cualquiera de los tipos de las grapadoras manuales. Por ello, son también empleadas de forma intensiva en diferentes industrias y talleres. De paso hay que destacar que se trata de herramientas que trabajan con mayor precisión. Puede añadirse que, al mismo tiempo, son herramientas más cómodas ya que funcionan con un simple gatillo que se acciona fácilmente y no requiere de mucha fuerza, al contrario que las grapadoras manuales.

Grapadora eléctrica con batería

La grapadora eléctrica con batería es una herramienta similar que, sin embargo, no requiere de cable. Esto aporta una serie de ventajas innegables, tales como una mayor versatilidad y libertad de movimiento. En la actualidad, este tipo de grapadoras cuentan con una gran potencia y pueden ser tan eficientes como las de cable en la mayoría de los casos. Cuentan con la ventaja de poder transportarse a cualquier lugar y trabajar en zonas en las que no hay disponible una fuente de alimentación. También, y gracias a no tener cable, son más manejables que las grapadoras eléctricas con cable. Hay que decir también que este tipo de grapadoras eléctricas suelen funcionar tanto con clavos como grapas.

Grapadoras neumáticas

Entre los tipos de grapadoras que existen, puede decirse que las grapadoras neumáticas son normalmente las que más potencia tienen. En efecto, se trata de un tipo de grapadora indicada especialmente para trabajar sobre materiales duros como pudieran ser el metal, la madera o incluso el cemento. Su nombre viene precisamente de su principio de funcionamiento: funcionan mediante mecanismo neumático que expulsa el consumible empleando para ello aire comprimido. Este tipo de máquinas, por lo mismo, requiere de un compresor accesorio que es regulable para poder controlar la intensidad del trabajo.

De cualquier manera, se trata de un tipo de grapadora esencial en muchos trabajos de bricolaje y carpintería. La razón es que se trata de una máquina que puede aportar no solo gran potencia, sino también toda la precisión necesaria para este tipo de tareas. Generalmente, cuentan también con un regulador que permite controlar la profundidad del disparo y, consecuentemente, cuánto se grapa el consumible en la superficie.

Como no puede ser de otra manera, con esta y con todos los tipos de grapadora es siempre necesario conocer la grapa más recomendable recomendable para cada caso: algo que puede variar según el tipo de material sobre el que se va a trabajar, el tipo de material del propio consumible o su longitud y grosor. En cualquier caso, el regulador de potencia de las grapadoras neumáticas sirve para poder trabajar con mayor precisión y sobre todo con delicadeza en el caso de que sea necesario: algo esencial en algunos trabajos de tapicería o carpintería.