Grapadoras eléctricas de máxima calidad
Las grapadoras eléctricas disponen de una ventaja esencial frente a las grapadoras neumáticas: gracias a que funcionan de forma completamente eléctrica, no requieren de compresor y, por lo mismo, ocupan menos espacio. Eso hace de ellas herramientas más ligeras y manejables. Sin embargo, esta no es su única ventaja: hay que decir que, al mismo tiempo, algunos de sus modelos sirven tanto para aplicar grapas como para poner brads, basta simplemente, con ajustar su disparador según el consumible a aplicar.
Las grapadoras eléctricas son máquinas que pueden aportar una gran potencia. En concreto, hasta 220V en trabajo, lo que quiere decir que son capaces de trabajar sobre diferentes superficies sin dañarlas ni dañar tampoco el consumible empleado. Estas ventajas se unen a su gran ligereza, que la hace muy fácilmente transportable. Funcionan con una gran variedad de grapas: desde grapas de punta divergente hasta grapas de aluminio con distintas longitudes y anchos.
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Por todo lo mencionado, las grapadoras eléctricas suponen una gran alternativa a las máquinas neumáticas. Se trata de una herramienta muy versátil que, por sus cualidades eléctricas, puede trabajar sobre madera y metal fino y trabajos de carpintería, ebanistería o textil. Sin embargo, siempre es recomendable contar con el servicio de una empresa especialista a la hora de hacerse con grapadoras eléctricas en particular y herramientas de este tipo en general.
Confiando en proveedores profesionales, se asegurará de que adquiere una marca o modelo con garantías y que cuenta con servicio postventa. También obtendrá un buen asesoramiento en su compra y un mejor precio: tanto en consumibles como clavos y tornillos o en herramientas como clavadoras neumáticas, sierras o grapadoras eléctricas.
